Tu deseo de ser madre se puede cumplir y de forma muy natural
Mi Larga y Frustrante Batalla Con LaInfertilidad
Al igual que muchos jóvenes recién casados,
mi esposo y yo no queríamos niños al principio. Como un asunto que es un hecho,
hicimos todo lo posible para evitarlo. Pero, después de cinco años de
matrimonio, sabíamos que había llegado la hora - estábamos dispuestos.
Con un poco de arrogancia (después de todo,
nunca pensamos que no podíamos concebir), nos metimos de cabeza a la tarea de
quedar embarazada. Sólo que no sucedía. ¿Por qué? Nos preguntamos después de varios
meses. Claro, por ahora, tenía alrededor de 35 años, pero era sana y fuerte y
nunca tuve ninguna indicación de que quedar embarazada sería un problema una
vez que decidiera que estaba lista para tener familia.
Lo que debería haber sido fácil repentinamente
se volvió muy, muy difícil. Siendo la pareja orientada a objetivos que somos, a
mi esposo y a mí nos resulto especialmente difícil encontrarnos en el bando
perdedor de nuestra meta propuesta. ¡Nunca habíamos fallado en nada antes, y
permítame decirle que esto no era algo en lo que estábamos dispuestos a
fracasar! Así que seguimos tratando… y tratando… y tratando...
El sexo era ahora solo eso - sexo con un
propósito. Hecho cuando mi temperatura lo indicaba, se había convertido en un
medio para un resultado final, carente de la emoción y la pasión que alguna vez
había tenido para nosotros.
Después de más de un año de frustración
nuestra relación comenzó a sentir la tensión. Yo estaba temperamental y
gruñona, con frecuencia al borde de las lágrimas.
No podía soportar al ver que
la barriga de otras mujeres embarazadas crecía mientras que la mía seguía
siendo una tumba vacía. Cada uno de mis pensamientos giró en torno a lo que
estaba mal o qué había hecho mal. ¿Qué está mal conmigo? ¿Por qué no podía hacer
lo que cualquier otra mujer podía lograr tan fácilmente?
Como Tantas Otras Parejas Descubrieron, Las
Respuestas
Cansados de culparnos el uno al otro por
nuestra incapacidad para concebir nos sentamos y tuvimos una charla sincera y
franca, y decidimos que era el momento de obtener algunas respuestas. Después
de aplazar el ir a un Ginecólogo/Obstetra por temor a lo que sabríamos,
decidimos enfrentar nuestros temores y someternos a una serie de pruebas para
identificar problemas de infertilidad.
Lamentablemente, como tantas otras parejas
descubrieron, las respuestas que desesperadamente queríamos - y necesitábamos -
no estarían disponibles para nosotros. Más frustrados que nunca, hemos aprendido
que no había una razón clara para nuestra incapacidad de concebir.
Ninguno de nosotros mostró ninguna razón
física, psicológica o bioquímica para prevenir un embarazo. Los expertos no
tenían ni una pista sobre por qué no estuviese embarazada y nos denominaron con
el término “infertilidad no específica”.
Se sugirió que nos desestresáramos y
siguiéramos intentando. ¡Genial! ¿No había sido eso lo que habíamos estado
haciendo todo este tiempo?
En el fondo, sentí que debía haber una
alternativa saludable más eficaz.
14 Años de Estudio, Investigación, Ensayo,
Error y Experimentación
Error y Experimentación
Fue cuando decidí tomar el problema en mis
manos. Si los expertos no habrían de averiguar qué estaba frustrando nuestros
intentos de tener un hijo, iba a averiguarlo por mi propia cuenta -¡y
solucionarlo!
De modo que comencé a investigar cada aspecto de la infertilidad.
He leído cada libro y estudio de investigación que pude obtener y empecé a
hablar con los hospitales y los investigadores de todo el mundo sobre los
ensayos clínicos y nuevas estrategias de tratamiento que estuviesen considerado
para parejas como nosotros.
Pasé horas en la biblioteca devorando pilas
de libros, diarios y revistas acerca de la infertilidad, equilibrio hormonal,
medicina oriental y nutrición y leyendo cada palabra. He leído literalmente
cientos de libros de medicina de de principio a fin. Mi colección rápidamente
creció a más de 617 libros de salud y nutrición y yo había leído cada palabra
casi al punto de memorizarlas.
Yo estaba claramente obsesionada con mi
misión y sentía como si me fuera a volver loca si no encontraba una respuesta.
Pero no solo leí. Entrevisté a innumerables
otras personas que sufrían de Infertilidad y recurrí a todo médico, herborista,
homeópata y naturista...lo suficientemente amable como para prestarme minutos
de su tiempo y fragmentos de su experiencia y conocimientos sólo para encontrar
una solución sólida a mi infertilidad.
¡Intente Todo!
El conocimiento obtenido de los libros y
las entrevistas es una cosa, pero no es lo mismo que el conocimiento producto
de la experiencia real. Los datos científicos, las cifras y las teorías no eran
suficientes.
También he intentado cada tratamiento de la
Infertilidad conocido por la ciencia y la salud natural con convicción, deseo y
con grandes esperanzas de lograr un cambio. Que finalmente elimine mi
infertilidad y me devuelva mi vida.
Comencé a aplicar todos mis conocimientos
recién descubiertos y al poco tiempo estaba tomando más de una docena de
suplementos vitamínicos y minerales cada día - y hacía que mi esposo hiciera lo
mismo.
Me convencí que el cuidado previo a la concepción tanto para el marido
como para la mujer era la clave de la concepción. Empezamos a ejercitarnos, a
comer alimentos orgánicos, evitando toxinas dondequiera que pudiésemos e
incluso cambiamos nuestros empastes dentales sustituyéndolos con cerámica para
evitar que el mercurio entrara en nuestros sistemas. Incluso empezamos a
practicar Ciclos Lunares Bio-rítmicos, que muestra a una mujer su tiempo más
fértil comparando la fase de la luna en su nacimiento con las actuales fases de
la luna.
Sin Embargo Yo Todavía No Podía
Quedar Embarazada
La mayoría de las técnicas anteriores y los
llamados tratamientos me hicieron sentir peor, o simplemente no
tuvieron efecto alguno en mi problema de Infertilidad.
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